Colgamos la intervención de la portavoz andalucista en el Ayuntamiento de Alcalá durante el Pleno Extraordinario sobre el Estado de la Ciudad.

En primer lugar, queremos agradecer la pronta convocatoria de esta sesión, aunque hubiese sido preferible darle la importancia y la exclusividad que merece el asunto, y no dejarlo como continuación del Pleno ordinario.

Si llegamos a saber que convocándoles un Pleno Extraordinario ustedes iban a ponerse las pilas en el Presupuesto o en la OPE, les digo ya que hubiésemos convocado un Pleno Extraordinario al mes. Pónganse las pilas, sin necesidad de que les pongamos en evidencia de esta manera.

Dicho esto, vamos a entrar en el fondo de la cuestión: el estado en el que se encuentra nuestra ciudad.

Como acabo de explicar, el motivo de la convocatoria plenaria es el de analizar, conjuntamente, el estado en el que se encuentra nuestra ciudad. Desde nuestro punto de vista, Alcalá de Guadaíra lleva años paralizada. Antes de Vd. llegar con un alcalde cuyas preocupaciones estaban en Madrid y no en Alcalá, y ahora con un gobierno que no gobierna ni toma decisiones, escudándose en su propia debilidad interna, y pasándole la factura a la ciudad.

Alcalá no puede funcionar sólo a base de conciertos, fotografías y visitas a los vecinos y mucha propaganda. Alcalá de Guadaíra debe tener un gobierno centrado en exclusiva en promover el desarrollo y la mejora de la ciudad, atento a sus problemas para darle respuestas de forma rápida y eficaz, y sobre todo, un gobierno con suficiente visión e ideas como para impulsarnos al progreso en todos los ámbitos.

Todo esto es lo que Alcalá necesita. Y todo esto, a nuestro juicio, es lo que Alcalá, no tiene a día de hoy.

Si analizamos por partes la situación de la ciudad, debemos empezar por algunos indicativos económicos como el paro y la pobreza.

El número de personas demandantes de empleo en Alcalá es superior al de hace una década, en número y en porcentajes: hemos pasado del 23% en 2008 al 26% en 2018, y de 7.700 parados a más de 9.100. Ha crecido la población, sí. Pero el paro, también.

Somos el segundo municipio de la provincia con más paro y por tanto el municipio con más paro del área metropolitana: tenemos en porcentaje más paro que Sevilla, más que Dos Hermanas, y hasta más paro que Écija. Pero se debe poner en relación, estos datos con el hecho de que Alcalá tiene un importante número de empresas son casi 7000 (6.958 empresas) empresas ubicadas en nuestro término, que hemos dedicado mucho de nuestro suelo a industrial y que no parece lógico que siendo reserva industrial de Andalucía, contemos con unas cifras tan escandalosas de paro. Se ha invertido en innovación a lo largo de las dos últimas décadas en hacer atractiva nuestra ciudad para la inversión empresarial, y a pesar de todo ello, mantenemos unos niveles de paro inauditos.

«Se ha producido en estos últimos años una gran brecha social en Alcalá»

Por eso nos encontramos con informes que sitúan a Alcalá en índices de riesgo de pobreza extrema en un 38,6 por ciento, siendo nuevamente nuestra ciudad (entre las ciudades de más de 50.000 habitantes) la que se sitúa en segundo lugar de Andalucía y en España en riesgo de exclusión social. Miren vds. Para situarnos todos: casi 39 de cada 100 personas viven por debajo de 332 euros al mes. Por otro lado, la renta bruta por familia según los datos que disponemos es de 21.851 euros, una renta que aun siendo escasa significa una gran brecha si los ponemos en relación con las familias en exclusión social. Se ha producido en estos últimos años una gran brecha social en Alcalá.

Respecto a los datos de pobreza, el último estudio conocido sitúa nuestra ciudad como la segunda ciudad con mayor índice de pobreza de España.

Esta es la realidad de la que partimos. Y para hacerle frente hacen falta medidas encaminadas a reducir ambos índices. Y para ello necesitamos inversiones y políticas sociales que no sean únicamente asistenciales sino que transformen esta realidad social nuestra.

Alcalá es un municipio grande, pero sus estructuras e infraestructuras no están acorde a una ciudad de su tamaño y población.

Si hablamos de transporte: la Ronda Sur lleva años abandonada a su suerte. El tranvía, lo vamos terminando por un lado, y nos lo van destrozando por el otro. Y mientras, seguimos unidos con Sevilla sólo con autobuses que, por cierto, contaminan mucho, especialmente en algunas calles de nuestra ciudad. Este medio no cubren las necesidades de muchos vecinos.

Sabemos que esto no depende exclusivamente de nosotros, pero si nuestra posición y estrategia como ciudad, debe ir firmemente ligada a realizar cuanto antes estas inversiones, no les tengo que decir que estas son determinantes para hacer más competitiva y atractiva nuestra ciudad y que son para nuestros vecinos una necesidad imperiosa, que necesitan conectarse con Sevilla y su área más próxima de forma rápida. Y circular por nuestra ciudad con fluidez. Dependemos del coche para todo: esta situación es social y medioambientalmente insostenible.

En materia deportiva, tenemos pendiente la recuperación y actualización de muchos espacios, y al mismo tiempo, necesitamos planificar y dotar a la ciudad de instalaciones deportivas suficientes para la demanda real. Partimos con un déficit muy importante y la ciudad requiere de un plan deportivo que palíe la situación.

En el ámbito educativo seguimos con los graves problemas en la educación secundaria. Y la situación es tan grave que la propia delegada ha tenido que elegir entre dirigir su instituto o seguir al frente de la Educación en este pueblo. Para colmo, como parche, hemos destinado una guardería a edificio de apoyo ante el desbordamiento del alumnado. Esto nos coge de sorpresa por que esta situación se estaba viendo venir desde hace años. Falta de previsión, falta de atención, y desde luego falta de interés.

En materia medioambiental hay que seguir reivindicando la recuperación completa del río Guadaíra y sus riberas, por supuesto dentro y fuera del casco urbano, sobre todo si la estrategia turística así lo plantea. Es absolutamente ilógico que nuestra riberas están usurpadas por determinados propietarios, por eso decimos que El Plan Coordinado para la Recuperación y Mejora del Guadaíra sigue sin estar culminado en su totalidad.

También en este campo es necesaria una gran inversión, tenemos que tener un claro compromiso con la protección del medio ambiente y con estrategias que dirijan nuestra mirada a luchar contra el cambio climático: es necesario la repoblación de árboles en el casco urbano, recuperar zonas verdes, el control de emisiones de industrias altamente contaminantes.

Si hablamos del comercio y la planificación y estrategia para el desarrollo del pequeño y mediano comercio local, directamente toca preguntar a los propios comerciantes, por qué este Ayuntamiento carece de una estrategia definida al respecto.

Hasta la fecha, nos limitamos a destinar subvenciones a unos y a otros y externalizar la política de desarrollo comercial, en lugar de tomarnos en serio el problema, y empezar a hacer algo por este pueblo y orientar los recursos disponibles a poner en valor el comercio local en consonancia al resto de estrategias municipales.

Y si hablamos de comercio, hay que mencionar especialmente al Centro de Alcalá, que sigue esperando una remodelación completa, y un Plan que ponga freno a la degradación y al despoblamiento que viene sufriendo desde hace décadas.

El Ayuntamiento de Alcalá debe hacer un importante esfuerzo de planificación del futuro del centro de Alcalá, porque es parte del alma de esta ciudad. Y no se termina de encontrar la solución. Pero este gobierno, ha dejado morir la comisión creada para dar respuesta a este problema, ante su incapacidad para liderar una solución de este tipo. Esto es una realidad constatable.

También hay que mencionar que, tras dos convocatorias, estamos a la espera de la resolución de una tercera que nos permita contar con un programa de inversión europea. El programa DUSI es, en este momento, vital para poder trabajar sobre una estrategia ya realizada y que está a la espera de recursos económicos.

Si hay un pilar básico en una sociedad propia de nuestros tiempos es la capacidad de la ciudadanía de poder participar en la vida de la ciudad. Sin embargo, en Alcalá la participación sólo sirve para rellenar notas de prensa y promesas electorales que después se quedan en papel mojado.

» En Alcalá la participación sólo sirve para rellenar notas de prensa y promesas electorales que después se quedan en papel mojado»

Llevamos años sin Consejos de Participación. Hace 18 años que no se actualiza el reglamento de participación de esta ciudad. ¿os parece una política de participación acorde a estos tiempos y a Alcalá? Yo creo que no.

Pero para colmo, la falta de una política de participación seria y creíble llega a tal punto, que destinamos 150.000 euros a Presupuestos Participativos, y 20.000 euros a una empresa que gestione el proceso de participación. Es el colmo de la falta de seriedad en este ámbito.

Si de verdad se creyese en la participación real de la ciudadanía, y no en la participación de algunas entidades sociales que, casi siempre son las mismas, y que pueden o no representar un interés general de la ciudadanía, este gobierno habría reformado ya la normativa para ampliar la participación, habría apostado por canales y formatos de distinta índole y, sobre todo, habría puesto los oídos en lo que la ciudadanía está pidiendo.

La participación social languidece, y la participación al final sólo se activa desde el gobierno a base de dinero y de promover sus propios intereses. Y todo esto planificación ni programa serio y riguroso en este ámbito, y por tanto, sin credibilidad.

En el ámbito de la recuperación patrimonial, la lista de tareas pendientes es casi interminable. El Castillo, el punto en el que más se ha avanzado, pero aún siguen siendo insuficientes las mejoras realizadas, ante la falta de instalaciones de servicios esenciales, o el verdadero impulso de potenciación turística.

Muchos de los molinos del Guadaíra están en muy malas condiciones y sin uso. También seguimos sin recuperar el Molino de la Mina, la Casa Ibarra, o el edificio del Derribo, elementos que a su vez, ayudarían a recuperar nuestro centro.

Tampoco Gandul ni el Parque Cultural de Los Alcores están, ni han estado, en la agenda del gobierno actual, ni del anterior. Tenemos un yacimiento arqueológico de un valor incalculable, entre otras cosas, porque queda casi todo por investigar y recuperar. Pero seguimos mirando hacia otro lado y sin avanzar en ninguno de estos asuntos.

Respecto al urbanismo resulta verdaderamente paradójica la historia de esta ciudad con el nuevo PGOU. Se van a cumplir ya diez años desde la aprobación inicial del mismo. Y seguimos aún sin el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Y lo peor de todo es que aún nos quedan, al menos, otro par de años para tenerlo. Y por supuesto todo esto asumiendo que la ciudadanía no tenga nada que decir sobre el desarrollo urbanístico de esta ciudad. No parece que estemos en el mejor de los caminos dado los tiempos que corren.

Todos sabemos que Alcalá de Guadaíra es una ciudad compleja en la orografía, pero de ahí a no tener estrategia ni planificación alguna, para poder dar respuesta a los serios problemas de tráfico y movilidad de la ciudad, hay un trecho demasiado grande como para poder creer que este gobierno tiene algún criterio para mejorar el problema.

Les tengo que recordar al gobierno socialista, que antes de la crisis, el mayor problema de Alcalá era el tráfico. Y aún hoy sigue siendo uno de los principales. Y el problema va a más.

En su planificación debe tenerse claro que quedan pendientes de terminar distintas insfraestructuras viarias, así como intervenciones puntuales pero necesarias, para organizar y estructurar de mejor manera la movilidad en una ciudad compleja como la nuestra. Sin embargo, no creemos que exista modelo ni estrategia. Esto lo demuestra, por ejemplo, la falta de convocatorias de la mesa de tráfico.

No existe política municipal de vivienda. Tenemos un registro municipal de demandantes que no responde a nada ni a nadie. Esto sólo evidencia que, en unos momentos en los que la población ha necesitado que el Ayuntamiento liderase esta materia, su única respuesta ha sido el silencio.

Tenemos un gran parque de viviendas desocupado y familias desahuciadas a diario. Es una de las vergüenza de nuestros tiempos. ¿Por qué no se ha planteado un plan de vivienda que no sólo contemple las necesidades actuales, sino también las futuras?¿Por qué no se ha creado un parque de viviendas municipal para alquiler social y viviendas de emergencia?. Se trata de negociar con bancos y de invertir en compra de vivienda. Así, a precio asequible podríamos haber dado respuesta a familias en la calle. Esta dejación ha sido y es, Incomprensible y vergonzosa

Las cuentas municipales prorrogadas una y otra vez desde el año 2014 deberían haber dado paso, con su llegada a la Alcaldía, a unas cuentas con criterios claros, objetivos definidos y sentido común. Estas, deberían haber dado respuesta a la situación de la ciudad. Esto tendría que haber supuesto un impulso económico y la asunción de los grandes compromisos de pago pendientes como el tranvía.

Pero lejos de ello, las cuentas que tenemos prorrogadas carecen de coherencia por que solo tenían como objetivo lograr votos suficientes para sacarlo adelante y luego, como ha sucedido, volver a prorrogarlas. Teniendo ya un presupuesto aprobado, les ha dado igual que no sirva a la ciudad, porque para las necesidades inaplazables ustedes plantean créditos extraordinarios de manera sistemática. Digan la verdad y reconozcan que ustedes no han buscado unas cuentas acorde a las necesidades de Alcalá, sino un Presupuesto que les permitiera lograr los votos suficientes en este Pleno.

Tienen ustedes sobre la mesa importantes problemas que son perentorios, urgentes y que no son capaces de darles solución con los presupuestos prorrogados. Vds. Lo saben, como son por ejemplo los compromisos de pago del tranvía, 22 millones. No pueden decir por un lado que el año que viene el tranvía estará funcionando, y no haber incluido en los presupuestos de esta ciudad al menos, los 13 millones de euros de las obras que ya adeuda el Ayuntamiento por las obras realizadas.

También tenemos sobre la mesa el rescate del centro deportivo El Zacatín, que podría significar hasta 3 millones de euros. Esta es una realidad que está delante de nosotros, y sobre la que, en breve, habrá que tomar una decisión respaldada por una partida en el Presupuesto.

Nos están surgiendo más problemas: Indemnizaciones por demandas de cantidad de extrabajadores del Ayuntamiento de planes de empleo, la más que probable devolución de impuestos de plusvalía. Tenemos también pendientes de presupuesto el auditorio, la procesadora, y otros servicios más que requerirán, al menos, 1,3 millones de euros. Y ya advierte el interventor que estas cuestiones están pendientes de resolver e incidirán en el cumplimiento del Plan de Ajuste. ¿usted lo tendrá valorado ya, no, Sra. alcaldesa?

Por tanto, ¿cómo pretenden ustedes hacernos ver que las cuentas están saneadas?

Hay que recordarles que tenemos un plan de ajuste que condiciona la inversión y los gastos. Avisos reiterados por el Ministerio de incumplimiento de dicho plan, exigiendo no sólo su cumplimiento, sino la adopción de más medidas de ahorro de gastos y de obtención de ingresos.

Igualmente, los recursos procedentes del superávit de 2016 que se han destinado a amortizar deuda con los bancos es, Sra. alcaldesa, un imperativo legal, no una prueba de su gestión económica. Deberían ser ustedes más modestos y no hacer alardes de esta gestión económica. Mucho menos sabiendo que el horizonte es poco halagüeño.

Por todo esto, ha de presentar un Presupuesto 2018 realista con la situación y fijando con claridad los criterios de gasto e inversión. Los recursos propios que administramos son escasos y tienen como objetivo mantener los servicios públicos. A no ser que hagamos como con el Servicio de atención temprana, que atendía de promedio 100 niñas y niños al mes , y dejemos de prestar el servicio para dárselo al sector privado. La solución no es propia de un gobierno que se define como izquierda.

Como último punto de esta intervención, abordamos el ámbito interno. La organización de nuestro personal, que es hoy por hoy, otro gran problema de este Ayuntamiento, al no existir ni planificación, ni organización. Lo que tenemos es un gran desbarajuste sin igual.

Como administración que debe desarrollar los servicios públicos de más de 75.000, tenemos una estructura organizativa más propia de un pueblo de 30.000. Para colmo, esta organización municipal responde más a responder a las necesidades del que gobierna que a los vecinos a los que debe servir.

Desde hace más de 20 años la gestión de los Recursos Humanos, no se está planificando, y esto se observa en los siguiente: 11 ofertas de empleo caducadas , casi un tercio de la plantilla (más o menos 135 empleados municipales) se han incorporado al Ayuntamiento por sentencias judiciales, y un completo desorden en las categorías profesionales. Esto incide y mucho en la adecuada prestación de los servicios públicos. ¿Como quieren que estén los trabajadores de este ayuntamiento, si están sin dirección e inmersos en este caos? Esto, por no hablar de las deudas pendientes con muchos de ellos.

«11 ofertas de empleo caducadas , casi un tercio de la plantilla (más o menos 135 empleados municipales) se han incorporado al Ayuntamiento por sentencias judiciales, y un completo desorden en las categorías profesionales»

Tenemos una plantilla municipal que no responde a las necesidades reales de la ciudad, porque carece de organización acorde a los servicios públicos que ofrecemos. Y hasta este viernes pasado, y tras la presión ejercida por la oposición, no han planteado a una OPE que permita saber cuáles son sus planes en este sentido. A todas luces, su anuncio es, de entrada, insuficiente para acometer esta necesaria y urgente, reorganización del Ayuntamiento.

Señora alcaldesa. No cabe en cabeza de nadie que usted, en dos años, logre solucionar todos estos problemas. Pero sí debería, al menos, sentar las bases para poder resolverlos.

Sin embargo, debo decirle con pesar que este grupo sólo ve que ustedes ni están, ni van a estar centrados en resolver todas estas cuestiones. Sencillamente porque no parece que sean sus prioridades. Reconozco, Sra. alcaldesa, que usted no lo tiene fácil, y que se encontrará con dificultades, pero lo que no podemos permitirle es que usted, por miedo a andar el camino, se quede parada hasta 2019. Alcalá y su gobierno, tienen que echar a andar, y le instamos a que lo haga.

«No podemos permitirle que, por miedo a andar el camino, se quede parada hasta 2019. Alcalá y su gobierno, tienen que echar a andar, y le instamos a que lo haga»