BALANCE DE LA CIUDAD tras tres años de mandato

Muchas gracias. Buenas tardes. Ante el poco tiempo, intentaré resumir mi intervención desde tres ámbitos: análisis político del mandato, estado de la ciudad y propuestas de futuro.

Tres años después de las elecciones municipales de 2015 nos encontramos con la mayor fragmentación en la Corporación municipal de toda la democracia. De los seis grupos políticos resultantes, y hasta hoy, se han producido fracturas en tres de ellos, donde sus anteriores portavoces están hoy sin adscripción a ningún grupo político. Y a esto hay que sumar que cinco concejales elegidos en la lista del PSOE ya no están. Ha cambiado la Alcaldía y hay una nueva alcaldesa que gobierna en minoría con un equipo heredado. Esto, lógicamente, genera tensiones y problemas que impiden la normalidad dentro de la Corporación. Y por tanto existe un escenario político inestable imposible de plantear un gobierno alternativo al actual.

Las consecuencias de esta situación repercuten en el día a día y obliga a redoblar los esfuerzos de cualquiera que pretenda sacar el suficiente apoyo en el Pleno. Y esto es algo en lo que, sinceramente, consideramos que el gobierno anterior, y el actual, no han trabajado lo suficiente. Prueba de ello son los pocos acuerdos alcanzados y cuyo incumplimiento ha sido la tónica general.

A nuestro juicio, el esfuerzo del gobierno en llegar a acuerdos, y sobre todo, en cumplirlos, ha sido muy deficiente, especialmente en temas tan relevantes como Educación, Infraestructuras o la vital, pero olvidada, política económica fiscal.

Como consecuencia estos y otros elementos que en tan poco espacio es imposible detallar, la ciudad se encuentra en un estado muy complicado. La única buena noticia de relevancia ha sido la concesión del EDUSI para Alcalá, tras dos intentos fallidos y tres años perdidos. Sin embargo, no podemos llevarnos a engaños y tener los pies en la tierra porque el Plan URBAN, con mayor presupuesto, y pese a su impacto positivo, quedó lejos de significar el cambio anunciado, por lo que ahora toca marcar bien las prioridades.

Un año más, los presupuestos municipales llegan tarde y mal: Hoy seguimos con las cuentas prorrogadas de 2017, y vista la fecha, casi mejor sería trabajar ya el presupuesto 2019 antes de aprobar unas cuentas 2018 que, a todas luces, llegarán tarde.

Respecto a las infraestructuras, no podemos sentirnos satisfechos. El tranvía sigue esperando su puesta en marcha. Falta mucho para ver trenes circulando, y tampoco estamos cumpliendo con nuestra parte: pagar los 22 millones de euros. Y, por cierto, ni un euro tampoco en el anteproyecto de presupuestos.

Esperando su suerte, y con pocas perspectivas de futuro, sigue el Centro Deportivo El Zacatín. Tampoco sabemos cuándo podremos terminar la circunvalación de Alcalá o los nuevos puentes sobre el Guadaíra. No hay planificación ni reivindicación con otras administraciones. Nada nuevo por el momento.

Esperemos, eso sí, tener lo antes posible la carretera a Dos Hermanas cuyas obras siguen sin ir lo rápidas que debieran. Décadas sin solución llevan los problemas de movilidad de la ciudad. La apuesta de la peatonalización del centro, imposible sin más aparcamientos y sin ronda de circunvalación, la recuperación del patrimonio abandonado o la aplicación de medidas contra el cambio climático.

Y por citar alguna cuestión más, hay que hablar de la organización municipal, el verdadero talón de Aquiles del Ayuntamiento. La plantilla municipal no responde a las necesidades actuales, ni a los servicios públicos que debemos ofrecer. Debemos negociar con los sindicatos y en el ámbito de los presupuestos 2019 una oferta pública de empleo más ambiciosa y que permita una reestructuración de la organización municipal para prestar de forma adecuada los servicios públicos.

Y entre los asuntos más importantes: La promoción empresarial, la culminación del nuevo PGOU o la atracción de inversiones externas a la ciudad. Alguna cosa llega, es cierto, pero necesitamos muchas más para reducir los niveles de pobreza y mejorar la economía de verdad. Sólo así estaremos actuando sobre la compleja situación social que atraviesa parte de la población alcalareña.

Y frente a todo esto, y resumiendo nuestra labor en la institución, podemos resaltar actuaciones que hemos propuesto como la armonización estética del centro, la mejora de la red de transporte o la creación del bonobús solidario por citar algunas. La reducción de gastos superfluos, la mejora de los camino públicos o la regulación de la tala de los árboles y la necesaria reforestación del casco urbano.

En el ámbito empresarial, hemos propuesto una bolsa de empresas alcalareñas para invitarlas a los contratos municipales. También hemos defendido la creación de sombra en las zonas comerciales para favorecer al pequeño comercio, la promoción de la artesanía local, o la creación de bolsas de empleo público transparente. Pero si algo necesitamos en este ámbito es un gran Plan para la Reindustrialización de Alcalá. Y para hacerlo real tenemos que ir todos de la mano, junto a todas las administraciones públicas.

Y permítanme como andalucista, que ponga en valor nuestro trabajo para la recuperación de la identidad, la cultura y el patrimonio como elemento de desarrollo social, económico y turístico. Ejemplo de esto son el Plan Director de Santiago, la recuperación de la Fuente del Perejil, los festivales de verano, la recuperación de la arquitectura regionalista y del Plan de Miradores. También seguimos defendido la creación del Parque Cultural de Gandul y Los Alcores, o la recuperación de edificios como la Casa Ibarra, Villa Esperanza o la Comisaría del Derribo.

Son sólo algunas de nuestras propuestas, pero ninguna servirá de nada si no articulamos la construcción de un nuevo liderazgo que aúne a la sociedad alcalareña para construir, entre todos, la Alcalá que queremos.

Hay que generar ilusión, confianza y complicidad colectiva; un modelo de ciudad liderado por la participación porque sólo así iremos todos de la mano. Tenemos que definir cuáles son nuestros sectores productivos y centrar en ellos todos nuestros esfuerzos. De esta forma podremos luchar contra el cambio climático, generar cohesión social y reformular el Ayuntamiento para que sea útil a la sociedad alcalareña. Sin duda, la ciudad tiene mucho por hacer y requiere del diálogo y el trabajo de todos. Y en ello estamos y vamos a estar los Andalucistas de Alcalá.

Muchas gracias por la invitación. Y quedamos a vuestra disposición.