Intervención completa de la portavoz del Grupo Municipal Andalucista en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra en la sesión del Foro Oromana de mayo de 2016.

Queremos felicitar al Foro Oromana por la organización de este evento, tan necesario y oportuno, y que esperamos se siga manteniendo como muestra sana de transparencia y de rendición de cuentas sobre el trabajo de los representantes públicos de la ciudad.

La ciudad en estos doce meses ha cambiado poco. Al menos, afortunadamente hay 300 demandantes de empleo menos, pero el drama es que aún buscan trabajo y no lo encuentran casi 11.000 alcalareños: una tasa de paro insoportable. En infraestructuras, fotos y promesas, pero pocas realidades. La carretera a Dos Hermanas sigue esperando, y el tranvía será imposible ponerlo en servicio antes de 2020. Y si alguien afirma lo contrario, estará mintiendo a sabiendas. Otra historia será su viabilidad y sostenimiento económico.

De la circunvalación de Alcalá, el PGOU, la mejora de los servicios sociales o la reorganización de la plantilla municipal, poca novedad. Ni un solo cambio, tampoco, en la ruinosa gestión de Innovar en Alcalá, ni el Auditorio Riberas del Guadaíra, del que seguimos apostando por una gestión profesionalizada, eficiente y transparente.

Con esto, a nadie sorprenderá que los Andalucistas hayamos sido duros y tajantes con los gobiernos de Limones. Tanto que pusimos en conocimiento de la Fiscalía los hechos producidos en la empresa pública Alcalá Comunicación Municipal, lo que motivó que el Ministerio Público y el juez se pusieran a investigar.

De aquello han pasado tres años. Y esta es, a nuestro juicio, la razón principal para comprender y analizar lo que ha venido sucediendo en nuestro Ayuntamiento y cuyos efectos se han sentido en toda la ciudad. También para explicar la salida del ex alcalde, y la realidad que tenemos ahora en el pleno. De hecho, hace un año en este mismo foro, los Andalucistas advertimos del avance de la investigación, y alertamos de que el proceso judicial iba a seguir creciendo. Y el tiempo nos ha dado la razón.

Estos meses hemos llevado propuestas en clara consonancia con nuestra línea programática, ideológica y nuestro modelo de ciudad. Prueba de ello han sido mociones como la Auditoría independiente a las cuentas municipales y las empresas públicas, la revisión del modelo de Innovar en Alcalá, o el diseño y revisión de la red de transporte de la ciudad.

Igualmente hemos pedido la mejora de la información ambiental frente a industrias contaminantes, la revisión del sistema de iluminación viaria, y en el marco de la situación económica, la reducción de gastos superfluos. También hemos defendido la mejora de la Piscina de San Juan para poder usarla todo el año. De todas estas propuestas, puedo decir sin equivocarme que, la práctica totalidad han sido aprobadas por unanimidad. Pero igualmente ni una sola se ha ejecutado. Y eso que muchas no costarían ni un solo euro.

En materia social, los Andalucistas hemos propuesto la mejora del sistema municipal para la realización de servicios a la comunidad. Hemos participado en las mesas de políticas sociales, que escasamente se han convocado, para valorar la política de vivienda así como mejorar los servicios sociales, e impulsar métodos más eficientes y reales con las necesidades de nuestros vecinos.

De igual modo, hemos propuesto la implantación del bonobús solidario, y la creación de bolsas de empleo públicas y transparentes para los contratos en el Ayuntamiento o sus sociedades instrumentales, como la Mancomunidad de Los Alcores. Y adivinen…Tampoco se ha aplicado ni una sola de ellas.

En empleo, hemos defendido la mejora y promoción de uno de los sectores que, para los Andalucistas es prioritario: el turismo y la cultura. Por ello, además de la mejora de la señalización y del mobiliario urbano que ayude a cuidar la estética de la ciudad, hemos pedido la restauración de la Fuente del Perejil, que está, como parte de nuestro patrimonio, desaprovechado.

También hemos solicitado lo que puede parecer sorprendente: que el Castillo de Alcalá tenga un expediente técnico que nos sirva para protegerlo y cuidarlo. Para regular sus usos y sacarle el máximo partido. Este documento, aunque realizado, llevaba arrumbado en un cajón desde 2009, y no ha sido hasta nuestra propuesta cuando la Delegación de Patrimonio y Turismo se ha puesto manos a la obra.

En similar situación está Gandul y la Cornisa de los Alcores. Sin expediente cerrado que determine su protección y posterior puesta en valor. Los Andalucistas defendemos la figura del Parque Cultural como mejor modelo para su conservación y preservación, así como para su potenciación cultural y económica para Alcalá y nuestra comarca.

La zona de Santiago, el que fuese centro económico y administrativo durante parte de nuestra historia, está desvirtuada. Hemos propuesto la creación de un Plan Director que lo estudie, proteja y recupere. Otro de los ejemplos de este año de trabajo es la mejora de la iluminación de los monumentos, que también hemos pedido los Andalucistas, junto con la puesta en valor del Patrimonio natural e histórico del Río Guadaíra.

Pero en política municipal, no podemos olvidar que son las demandas vecinales las que marcan parte del trabajo. Por eso los Andalucistas hemos defendido la mejora del tráfico y la seguridad vial, con la implantación de una glorieta frente al centro de salud Don Paulino García Donas, aprovechando la demolición del Deposito de agua de EMASESA. Glorieta que sigue, igualmente, sigue esperando, pese a que se podía haber realizado ya.

En la misma situación está la recuperación del Parque García Lorca, en Rabesa, que en la actualidad parece un vertedero. La agilización del cambio de la Escuela Oficial de Idiomas, la limpieza del solar público frente al Centro de Especialidades tras años de litigio judicial o la renovación del Centro de Mayores Medina de Haro.

Asimismo, los vecinos nos han pedido actuaciones en la Plaza de los Derechos Humanos, la calle Alcalá de Júcar, el Parque Blas Infante, el Centro de Mayores Luis Velázquez Peña, la limpieza de la zona verde de Peones Camineros o la mejora de la zona norte. Hemos participado en las reuniones de Distrito donde se han expuesto las necesidades vecinales de la ciudad y que deberían verse reflejados en unos presupuestos que seguimos sin tener aprobados. Y estamos casi en junio, fecha ya más propia de empezar a trabajar los presupuestos de 2017.

La Revisión del Plan de Infraestructuras educativas y la mejora de los Centros ha sido otra propuesta que hemos defendido junto a otros grupos, así como la implantación de fuentes de agua potable, algo que ahora las altas temperaturas volverán a poner de manifiesto.

En definitiva, nuestra labor ha sido reivindicativa y comprometida con la ciudad. Los Andalucistas hemos trabajado en una clara fiscalización del gobierno y en una continua mejora de la ciudad mediante mociones, escritos, ruegos y preguntas.

Han sido más de 150 iniciativas de este tipo en poco más de nueve meses de mandato desde el Grupo Municipal Andalucista que conformamos mi compañero Manuel Casado y yo. Y es que siendo sólo dos concejales, los Andalucistas hemos trabajo en el Ayuntamiento y en los problemas de la ciudad. Y ahí están los datos.

Todo esto, claro está, sumado a la intensa labor municipal dentro de la institución, y las aportaciones que el gobierno nos ha permitido hacer en cuantas comisiones de trabajo de Transparencia y Participación, Asuntos Sociales y Vivienda, Hacienda y Fiscalidad y Flamenco, se han convocado. Aunque lamentablemente algunas de estas han brillado por su ausencia.

Ahora toca afrontar un gobierno, que hasta el momento es el mismo, con eso sí, una nueva dirección política, a la que hemos pedido cambios drásticos respecto a los anteriores gobiernos de Limones. Los Andalucistas hemos hecho entrega esta misma mañana a la nueva alcaldesa de una batería de medidas que esperamos que tome, si de verdad, pretende cambiar las cosas.

Entre estas, hemos solicitado la personación inmediata del Ayuntamiento en la causa de ACM para que sea nuestra institución la que defienda los intereses de los vecinos como Acusación Popular ante el juez, algo que hasta ahora sólo estamos haciendo los Andalucistas. Asimismo, las medidas contra la corrupción y a favor de la transparencia y la participación ya han sido entregadas, y es sin duda una de las grandes asignaturas pendientes del gobierno tras la era Limones.

La auditoría externa e independiente, la priorización de contratación con las empresas de Alcalá, la conclusión del nuevo PGOU, el impulso al Parque Cultural de los Alcores, la mejora de los servicios sociales con planes reales de cohesión social y contra la exclusión, la policía de barrio o el plan de vivienda local, entre otros, han sido algunas de las cuestiones que los Andalucistas pedimos para impulsar nuestra ciudad.

Tampoco olvidamos el plan de reindustrialización ni el de potenciación del comercio local, la recuperación del Guadaíra, ni la de los edificios públicos abandonados como la Casa Ibarra, Villa Esperanza o la Comisaría del Derribo.

Todo lo que sea avanzar en estas líneas, desterrando las formas del PSOE de Limones, y dando muestras de tolerancia, respeto y libertad, será un buen camino, y en ello todas las fuerzas políticas podrán entenderse con los Andalucistas de Alcalá. Eso sí, la mínima sospecha de corrupción, el uso partidista de lo público, o las formas no democráticas, supondrán un paso atrás, y el mantenimiento de una dinámica tóxica para la ciudad. Y frente a ello, siempre encontrarán nuestro rechazo y condena sin paliativos.

Es tiempo de apreciar gestos reales de cambio y no meros discursos vacíos. La nueva alcaldesa tiene por delante tres años importantes para Alcalá y mucha herencia de la que deshacerse. Ha sido un año duro para la ciudad, pero no perdemos la esperanza de que estos cambios enderecen el rumbo perdido de los últimos mandatos, por el bien de nuestra ciudad.