Movilizarnos para cambiar Alcalá

Ha pasado año y medio desde las últimas elecciones municipales y estaría faltando a la verdad quien se atreviera a decir que Alcalá ha cambiado. Somos conscientes de que los cambios en las ciudades son lentos, pero si nunca se promueven, jamás llegarán a producirse. Y hasta ahora, el gobierno socialista sólo ha mantenido todo tal cual estaba.

Tenemos una alcaldesa nueva, eso sí, pero la ciudad y la gestión de los responsables socialistas es la misma. Es muy fácil de comprobar. Piense en cualquier problema que tuviera Alcalá hace año y medio. Compruebe si sigue ahí. Tristemente, y con toda probabilidad, la evidencia será abrumadora: ahí seguirá estando. Aunque nuestra perspectiva del mismo haya cambiado.Y es que el necesario cambio en las políticas que se llevan a cabo en nuestra ciudad, sigue sin producirse.

Debemos intervenir en la solución de las dificultades sociales, favorecer la economía local, reducir plazos en la gestión de la administración local y la relación de esta con vecinos y entidades, apostar por la participación ciudadana o eliminar las diferencias de servicios entre barrios, porque no pueden existir barrios de primera y de segunda. Pero todo sigue igual que antes. Está igual porque el cambio no ha sido real, sólo ha sido de imagen y de cara a la galería. Han cambiado caras, pero no lo han hecho ni las formas de gobernar, ni las políticas que se llevan a cabo. Ambas siguen siendo las mismas. Un perfecto ejemplo de lampedusismo: Cambiar algo, para que nada cambie y todo siga igual.

El “tiempo nuevo” prometido por la alcaldesa consiste en que parezca nuevo lo que, en realidad, es muy viejo. El cambio transformador que la ciudad hace mucho que reclama, no se ha dado, y tenemos que asumir, aunque no nos guste, que no se va a dar en este mandato. Sin duda, la ciudad ha perdido una oportunidad, pero no ha perdido el futuro.

Aquellos que apostamos por un cambio transformador en la política de Alcalá, sustancial y no solo formal, en la gestión, en las medidas que se aplican, y en las formas de ponerlas en práctica, debemos seguir trabajando, paso a paso, por lograr que en 2019 Alcalá de Guadaíra logre un gobierno que erradique las viejas políticas, obsoletas e injustas, para traer una nueva época, con cambios profundos a mejor. Un verdadero tiempo nuevo, con nuevas formas, ideas y oportunidades para todos.

Pese al desaliento de la oportunidad perdida, superando la desilusión y anteponiendo el interés general, Alcalá necesita ahora, más que nunca, que la ciudadanía sea más crítica, más participativa y más exigente, que la colaboración, la cooperación y la ayuda entre personas y colectivos sea más fuerte que nunca. Sólo así, todos juntos, seremos capaces de hacer que la ciudad sea más transparente, humana, participada y compartida por todos los vecinos de Alcalá.

Los Andalucistas trabajamos y vamos a seguir trabajando, para que nuestra ciudad tenga en 2019 un proyecto de cambio, transformador y participado que aúne esfuerzos para lograr un futuro mejor para Alcalá. Con estos objetivos claros y de futuro, os deseo en mi nombre, y en el de los Andalucistas de Alcalá, unas felices fiestas y un próspero 2017.

Lola Aquino

Portavoz de los Andalucistas de Alcalá

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